martes, 14 de agosto de 2007

Reciente exposición en Sevilla





En el artículo del Ideal, de Granada, su tierra, con una magnífica necrológica, que podéis ver en http://www.ideal.es/
granada/prensa/
20070509/cartas_
granada/rafael-diaz-bonillo_20070509
.html, el autor nos cuenta que Bonillo charlaba por los codos con los alumnos que le rodeaban mientras pintaba. Ya nos gustaría saber algo más de cómo lo hacia. En todo caso me alegro de que no se llevara su arte para siempre.

La otra noticia que publiqué en mi blog Tres Foramontanos nos la proporcinó Enrique Ochotorena, el Delegado en Guipúzcoa de la Agrupación de Acuarelistas Vascos (eochotorena@gmail.com; cuya obra podéis ver en http://picasaweb.google.es/%20eochotorena/%20MisAcuarelasAlgunas), al que le facilitó mi dirección José Antonio de la Fuente (jfuentetorre@gmail.com), el maestro del “internete” de Aseda, la asociación segoviana de acuarelistas (http://aseda.blogspot.com/aseda). Enrique Ochotorena me comentó que había llegado a sus manos un artículo de la asociación de acuarelistas andaluces, que él escaneó y podéis ver adjunto, del que proceden las fotos de otras acuarelas de Bonillo aquí añadidas. Parece proceden, por lo que señala ese artículo, de una reciente exposición del gran maestro, en Sevilla, cuando ya había fallecido. ¡Qué pena habérnosla perdido¡.


















Estas son las últimas fotos recibidas. Además, en Valladolid tenemos la suerte de contar con otras dos acuarelas de Bonillo, una propiedad de Segis Fernández, ganador del premio de pintura rápida este año, como hemos comentado ya en el blog tres Foramontanos. La otra se encuentra en la galería del piso superior de Caja España, de la Plaza de España, por tanto accesible. Espero poder adjuntar fotos de ellas pronto.

Finalmente, Carmen (judamar11@hotmail.com), cuñada de Rafael García Bonillo escribió un comentario, en el post de Tres Foramontanos, con una anécdota estupenda del maestro, e indicó que tiene cuatro cuadros suyos. Inmediatamente le rogué que nos mandara fotos de ellas, pero no ha contestado aún.














Las acuarelas de Bonillo en La Alberca


Publicado mi artículo en El Reportero Digital, de Castilla y León, en artículo titulado “García Bonillo, ¡qué gran acuarelista¡”, que aún podéis ver en
http://blogs.periodistadigital.com/tresforamontanos.php/2007/06/28/p103379#more103379 , y del que dí cuenta en el Foro Grandes Maestros, de Hispacuarela, el portal de los acuarelistas hispanohablantes, recibí un montón de comentarios y correos que me pedían más información sobre Bonillo, y sobre todo más fotos de su obra, de las que no encontramos apenas rastros en el mundo digital, que desde luego no es el único, pero sí el más al alcance de todos los bolsillos.

Colgué varias fotos más en aquella página, pero con el problema de que, desde ella, no pueden copiarse ni ampliarse. Ello me llevó a pedir allí un poco de paciencia para que pudiera incluirlas en mi blog personal, y finalmente he optado por crear uno específico, en tanto no pueda accederse a la vida y obra de Rafael de otra forma.

En sucesivos tramos iré colgando las fotos que reciba, y los comentarios de interés que no han aparecido ya en El Reportero. Podéis mandármelos a mi correo personal, josemariaarevalo@gmail.com.



Comienzo incluyendo las fotos que tomé hace un par de años en el primer Encuentro de pintores en La Alberca. En uno de los hoteles de La Alberca, en el Restaurante Las Batuecas, hay seis o siete acuarelas suyas sobre temas de La Alberca, que le dejan a cualquiera boquiabierto. En aquel Encuentro, se corrió la voz entre los acuarelistas y nos fuimos a tomar un café y contemplar la obra del maestro.

Nuestros comentarios giraron, como no podía ser menos, sobre la increíble técnica de Bonillo, esas transiciones de luces a sombras, suavidad de formas imposible de imitar, y cómo podría haberlas realizado. Es prácticamente el único caso, decíamos, en que los que conocemos este arte, no podemos saber como está realizada la pincelada. Evidentemente, en húmedo, pero con tal profusión de matices y suavidad de contrastes y transiciones que parece casi imposible obtener un resultado siquiera similar.